Las policías estatales y municipales de México están seriamente infiltradas por el crimen organizado. Los recientes atentados en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, dan una muestra que la inseguridad ya rebasó a las autoridades civiles.
Tal es el caso de Cancún, donde el presidente municipal Remberto Estrada acudió este martes, de último minuto, a la reunión de Seguridad Estatal, cuando en al menos una decena de ocasiones pasadas había preferido faltar a estas “encerronas” por actividades “particulares” en su agenda.
Durante la reunión, como sucedió en 2012, se advirtió de la colusión de los policías municipales de Cancún con la delincuencia organizada.
Incluso resaltó el señalamiento pasado hecho por la Subsecretaría para el Control del Narcotráfico Internacional en Estados Unidos, sobre las actividades ilícitas de los policías municipales en el sureste mexicano.
También se recordó que en una audiencia del comité de adjudicaciones de la cámara baja, William Brownfield señaló que las policías locales en la zona turística de Cancún, dan la percepción de que son parte del problema y no de la solución, aunque aclaró que a nivel de “las fuerzas federales han superado eso”.
Brownfield atribuyó el progreso alcanzado al énfasis que la cooperación estadounidense, a través de la Iniciativa Mérida ha puesto en el entrenamiento y la depuración de las fuerzas federales y estatales en Quintana Roo, ahora a cargo de Carlos Joaquín González.
En tanto, en octubre de 2012 la Procuraduría General de la República (PGR) inició “de oficio” investigaciones contra 15 funcionarios de la Policía Preventiva del municipio de Benito Juárez, presuntamente por su relación con el crimen organizado.
Entre los sospechosos se encontraban dos directores y varios jefes de área, que enfrentan denuncias anónimas y señalamientos de testigos protegidos por presuntos vínculos con el narcotráfico.
En la investigación fue importante la colaboración del general Anastasio García Rodríguez, comandante de la 34 Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien en rueda de prensa declaró que las corporaciones policiacas de Benito Juárez (Cancún) y Solidaridad (Playa del Carmen) “están infiltradas por el narcotráfico, al menos en 90%”.
El militar expresó que “la infiltración es real, porque (los policías) figuran en las nóminas del crimen organizado; lo hemos comprobado”.
Precisó que primero fueron “450 agentes (cooptados), luego reclutaron a 500, después el número subió a 800 y ahora se puede afirmar que cualquiera que sea el número de elementos que tengan aparecen en narconóminas.
“En la policía de Cancún los 14 sectores de la policía están infiltrados, incluidos los de las delegaciones municipales de Puerto Morelos y Leona Vicario.”