Autoridades estatales dieron a conocer que durante la Cumbre Tajín, que se realizará entre el 18 y el 21 de marzo, habrá sanaciones, terapias, juegos, conciertos, espacios para los niños, talleres creativos y tradicionales, danzas del Totonacapan y de otras zonas invitadas.
En un documento, los organizadores expresaron que, además, los 40 mil visitantes diarios podrán acceder a presentaciones editoriales, exposiciones de pintura, escultura y vestimenta, muestras de cine y teatro, recorridos por las Casas-Escuelas, fandangos, reflexiones ecológicas, así como conferencias y gastronomía.
En el encuentro de la Cumbre Tajín 2017, Festival de Identidad “La Fuerza del Origen”, que se realizará del 18 al 21 de marzo próximos, se espera una afluencia diaria de 40 mil personas.
“La cultura Totonaca, anfitriona de la Cumbre Tajín, abre los brazos para compartir sus artes y saberes a los invitados locales, nacionales y extranjeros”, indicaron los organizadores del evento.
Durante la cumbre será posible experimentar sanaciones, terapias, juegos, conciertos y espacios para los niños; talleres creativos y tradicionales; danzas del Totonacapan y de otras zonas invitadas.
Este encuentro tendrá lugar en tres locaciones consideradas Patrimonio de la Humanidad, las cuales enmarcan el festejo cultural, el Centro de las Artes Indígenas, la Ceremonia Ritual de los Voladores y la zona arqueológica del Tajín.
El Centro de Artes Indígenas, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, se creó para la enseñanza y conservación de la cultura Totonaca. En el lugar es posible aprender de sus tradiciones y costumbres en las casas de enseñanza.
La ceremonia ritual de los voladores es una notable danza de fertilidad, que exhibe profundas raíces prehispánicas y que puede hallarse en numerosas comunidades étnicas del territorio mexicano y centroamericano, principalmente entre los indígenas totonacos del estado de Veracruz.
Por su parte, el nombre de la zona arqueológica del Tajín significa “Ciudad del Trueno”, en alusión a un antiguo dios, a quien los totonacos le solicitaban lluvias. Hoy en día este espacio es reconocido como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, debido a la belleza de sus construcciones y a la importancia cultural que aporta al país.