Cancún / Quintana Roo
Por Carolina Pool
Ubicada en la Supermanzana 259 de Cancún, la unidad habitacional de Villas Otoch Paraíso, bautizada con el sobrenombre de las “favelas” de Cancún, cumple 15 años con un largo historial de problemas sociales.
Derivado de una serie de irregularidades en el diseño y aprobación del proyecto, es una zona caracterizada por una gran problemática urbana y de falta de gobernabilidad pública, ya que el diseño de su entorno no contempló zonas de equipamiento y espacios de esparcimiento para la atención de las familias ahí asentadas.
Un estudio del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, refiere que: “incluso se percibe que ahora están orientadas a un autogobierno controlado por algunos grupos que establecen las normas de movilidad interna dentro del desarrollo e incluso acciones y eventos como el levantamiento de información del INEGI, visitas de inspectores del Municipio y actos de campañas políticas son limitados en su realización”.
El impacto actual marca una densidad de 272 personas por hectárea, es decir un gran hacinamiento y problemas de habitabilidad, inseguridad, y una falta de servicios que generan una situación de frecuentes problemas vecinales y delincuenciales.
En un recorrido que hicieron para el desarrollo de este estudio pudieron observar la instalación de “topes” dentro de los callejones del fraccionamiento para obstruir o evitar el paso de los rondines de la policía.
Ante estos hechos y señalando como responsables a autoridades municipales del periodo 2005-2008 concluyen que es momento de que se observe con responsabilidad social la elección de los regidores de los ayuntamientos y revisar continuamente su desempeño.